Desde el viernes sectores de Resistencia y del interior provincial padecen los trastornos de contar con poco o nulo abastecimiento de agua potable, a raíz de un desperfecto que dejó fuera de funcionamiento a una bomba que se utiliza para extraer agua cruda del río Paraná para su potabilización y posterior distribución a los consumidores domiciliarios.
La consecuencia del problema fue que el volumen de la producción de agua potable en Barranqueras se redujo a la mitad, lo que en una jornada de muy altas temperaturas hizo pronto muchas familias comenzaran a encontrarse con que de las canillas de sus hogares salía muy poco líquido o directamente nada.
“Hace rato que no teníamos una crisis de esta magnitud”, dijo a NORTE el gerente de servicios de Sameep, Raúl Zapata. El servicio se dificultó más cuando, durante la reparación, se rompió el acople de mangueras al sistema de descarga. Ambos componentes requieren piezas que pesan más de tres toneladas, por lo que el periodo de arreglo se extiende: comenzó en la noche del viernes y se esperaba finalizarlo en las primeras horas de hoy.
“Se cayó un 50 por ciento del sistema”, explicó Zapata, porque la bomba averiada transporta unos nueve millones y medio de litros por hora hasta la planta, donde el agua se procesa, decanta, filtra y se le agregan los químicos para hacerla potable. Luego se distribuye en el área metropolitana y también al acueducto de La Escondida, que desde allí bombea a Sáenz Peña, Villa Ángela y otras.
El inconveniente generado el viernes hizo que se disminuyera la distribución a cuatro millones de litros/hora, lo que no llega a cubrir la demanda en todas las áreas.
El personal de Sameep trabajó el viernes hasta las 23.30 en ambientes peligrosos sobre el nivel del río: “Tuvieron que suspender a esa hora las reparaciones y continuar esta mañana, debido a la oscuridad y las dificultades de espacio”, contó Zapata.
Luego, por la mañana y en la siesta, se montaron los equipos, ayer por la noche se realizaba la conexión eléctrica correspondiente, y se calculaba que tras la entrada “en régimen” de los equipos, el servicio debería estar normalizado para hoy.
Usuarios desesperados
Desde el barrio Provincias Unidas, desde Villa Don Andrés, Puerto Tirol, Villa Elba, Fontana, Villa Don Alberto, desde Villa Don Alberto y Villa Juan de Garay, se elevaban las quejas de los vecinos. “¡Si no es la luz, es el agua!”, “¡No se puede vivir sin agua!
Tengan compasión y arreglen lo antes posible, porque hay bebés y gente grande que la necesita urgente”, decían algunos de los comentarios subidos en el Facebook de NORTE. Hasta anoche se hacían eternas las 24 horas sin servicio. Muchos lectores reportaron que en el centro de Resistencia y lugares cercanos como Villa San Martín, no se notaban problemas en el servicio.
En estos casos podía deberse a que en esas zonas hay mejor presión de la red, pero también a que los vecinos de la zona céntrica suelen tener un mejor pasar económico y cuentan con tanques cisternas para almacenar agua a fin de paliar así los problemas de suministro que surgen periódicamente, y que se tornan frecuentes en los meses de verano.
El malestar expresado en las redes sociales era creciente. Desde la empresa estatal solicitaron que mientras no esté totalmente superada la emergencia, se racione al máximo el uso de agua en aquellos hogares que cuentan con el servicio.-
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