En la siguiente nota, el repaso de la columna de opinión del jefe de redacción del diario Primera Linea. El periodista Jorge Gil; sumado a la nota de audio del programa radial "CONTACTO INCIAL" - Radio Atlantis FM 94.3 Mhz; (Lunes a Viernes de 9.Hs a 12,Hs)
Nueve años y un día más para comenzar de nuevo - Por Jorge Gil(*)
Hace un poco más de 9 años, el colega Pedro Teruel me convocó para contarme que un grupo de empresarios amigos, todos chaqueños, habían decidido apostar un capital económico para concretar un sueño que él había tenido siempre. Un diario diferente para la provincia del Chaco. “¿Un diario Pedro, te parece que va a funcionar?”, pregunté por entonces; y recibí por respuesta: “Tiene que funcionar y vos vas a ser el Jefe de Redacción, así que te vas a tener que abocar a conformar un grupo de periodistas dispuestos a trabajar”.
Yo venía de dos experiencias frustradas por malas administraciones. Había sido Jefe de Redacción de “El Diario chaqueño e independiente” que se encontraba en concurso de acreedores, a punto de quebrar y con una deuda infernal con todo el personal. Nos debían por entonces, en promedio, un año de salarios a los empleados. Y estábamos todos escuchando desde hacía varios meses que en cualquier momento llegaba el final.
La situación del país venía de situaciones absolutamente críticas, la runfla que se había juntado para que Fernando De la Rúa llegara al poder, comenzó a dejarlo solo lentamente, en una sucesión de renuncias estruendosas, encabezadas por el mismo vicepresidente, Chacho Alvarez. Y con la crisis económica que intentaba frenar con el blindaje financiero Domingo Cavallo, cada vez había más caras largas, gente que se desesperaba en los bancos porque de un día para otro les bajaban los límites de descubierto, les cerraban la cuentas corrientes y les expropiaban los depósitos en pesos y en dólares, mientras los acreedores se agolpaban para cobrar las deudas.
“No era momento de lanzar un diario”, se me ocurría en algunas largas noches de insomnio, pero a la vez pensaba que en esa coyuntura era la única oportunidad que tenía. Y claro, si estaba desocupado y con tres hijos que no saben de crisis cuando necesitan alimentarse y vestirse.
No recuerdo cuanto tiempo le dedicaba al nuevo emprendimiento por entonces; pero estoy seguro que eran muchísimas horas. Una tras otra se sucedían las entrevistas de trabajo que tenía con jovencitos y jovencitas, prestos a salir a la calle en busca de la noticia; hoy ya periodistas reconocidos en el medio y que hicieron sus primeras armas en Primera Línea.
“Ya no nos queda tiempo Jorge”, reclamaba el director, mientras yo pretendía otro número 0 para sentirme más seguro. Y el día elegido fue el 25 de noviembre de 2002, menos de un año después de que la Argentina tuviera que contar una de sus páginas más sangrientas con más de 20 muertos en Plaza de Mayo, en el marco de una incertidumbre institucional, política, social y económica que nos mostró varios presidentes provisorios en poco más de una semana.
El miedo no nos paralizó, por el contrario, había que poner garra y sangre para el nuevo desafío que era exponer las noticias desde un punto de vista diferente de cómo las mostraba el resto; con elípticos títulos que muchos lectores festejaban y que otros no interpretaban, pero que sin embargo gustaban y mucho. Éramos en algunos casos la inmadurez; y en otros, la distinguida pluma con la que informábamos sobre los temas del quehacer provincial con absoluta solvencia. En el lugar de los hechos, con muchas fuentes, con mucha información, revalorizando aquello de que el buen periodista siempre debía tener una agenda bien cargada de nombres y números. Y eso nos daba crédito en el chaqueño que no habría la puerta de sus casa y no permitía seguir caminando
El tiempo pasó y sobrevinieron cambios que se fueron notando gradualmente en nuestro papel, tanto en materia de estilo y tipografía, como en la forma de titular y de exponer la información. Mientras, el diario crecía y crecía en lectores; lento crecimiento pero constante; un fenómeno del que todavía podemos jactarnos cuando ya pudimos sortear los momentos más difíciles.
Desde el nacimiento de nuestro diario hasta el día de la fecha pasaron muchas cosas, atravesamos muchos sinsabores, pero nunca hemos dejado de apostar al futuro y estamos decididos todos los días a ir por más.
El desafío de la tecnología y la explosión de los medios en la web nos abrió otra ventana donde también mostrarnos. Tan es así que hoy en día cualquier cibernauta entrando a www.diarioprimeralinea.com.ar puede hojear nuestro diario y sus suplementos de punta a punta. Pero no sólo eso, también hemos incorporado la actualización de las noticias durante la jornada, mechando hechos que ocurren en el país y en el mundo.
Pese a que cumplimos nueve años, pareciera que comenzamos ayer porque en realidad, como decía un gran periodista ‘cuando se ama lo que se hace en un diario, todos los días hay revancha para ganar en lo que se perdió y para mejorar en lo que se ganó’. Y eso hace que los que sentimos esta profesión, aunque hayamos entendido que los ideales con los que soñábamos en la facultad, no son posibles, todos los días nos atrevemos a pensar que una nota puede servir para algo, puede aportar para combatir las desigualdades, para propender a una mejor calidad de vida, para mejorar el perfil de nuestros políticos, funcionarios, dirigentes, para corregir rumbos equivocados; y fundamentalmente, para fortalecer la democracia después de tanta sangre derramada.
Estamos a 9 años de un nacimiento difícil, hoy ya nada nos asusta. Estamos fuertes y más esperanzados que el primer día; apostando a este Chaco, crisol de razas que amamos profundamente; a este país que nos genera un sentimiento inconmensurable y una ambición desmedida por hacer las cosas bien.
Y obviamente, nada seríamos si nuestros conciudadanos no confiaran a diario en nosotros, aún con críticas que nos hacen crecer.
* Jefe de Redacción
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