Las medidas de fuerza que se realizan semana a semana entrarían en un impasse hasta la acreditación de los haberes de julio.
El Gobierno se reunirá mañana con concesionarios.
La reunión realizada este jueves en Buenos Aires entre la UTA y los representantes de la federación que reúne a concesionarios del transporte público del interior determinó un impasse en ese tire y afloje que se observa hacía semanas, cuando la organización que agrupa a los trabajadores reclama que se aplique a todo el país el incremento que rige desde junio para la Ciudad Autónoma y la Provincia de Buenos Aires y los empresarios señalan que las administraciones provinciales no aportan los subsidios suficientes para afrontar la suba.
Lo cierto es que en el encuentro se pautó frenar las medidas de fuerzas al menos hasta la acreditación del haber de julio (los choferes cobran el cuarto día hábil) es decir una tregua al menos hasta la segunda semana de agosto.
Para esos días aguardan que se les abone lo que corresponde por la suba del 20 por ciento de junio a diciembre más lo que se acordó como pago no remunerativo de 16 mil pesos, que debe abonarse en tres veces.
En concreto más allá del reclamo de empresarios y de gran parte de las jurisdicciones provinciales de que los recursos deben llegar de Nación y a la par advierten discriminación, ya que indican que la Casa Rosada financió las subas en la Ciudad Autónoma y la Provincia de Buenos Aires pero no lo hace en el resto de los distritos, todo va a camino es que la discusión nacional vaya resolviéndose en cada provincia.
Así las cosas, para este viernes se espera un encuentro entre el secretario General de la Gobernación, Roberto Acosta, concesionarios provinciales y representantes de la UTA Chaco en la que seguramente comenzarán a analizarse las formas en las que el Estado deberá compensar estos aumentos salariales para evitar conflictos.-
FUENTE: www.diarionorte.com
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