Después de más de ocho años de litigio por la expropiación realizada durante el gobierno kirchnerista de YPF, y en medio de posibles embargos permitidos por la justicia estadounidense, el Estado argentino enfrenta posibles costos derivados de esta causa que podrían llegar a ser casi tres veces el valor actual de la empresa petrolera de bandera , según informó el medio Infobae.
Además, la cuenta sigue aumentando, ya que solo en intereses, el juicio genera un costo de más de USD 2 millones por día.
La jueza Loretta Preska, a cargo de una corte del Distrito Sur de Manhattan, falló en septiembre pasado en contra de Argentina , declarando que el país es culpable de mala práctica expropiatoria y condenando a pagar la máxima pena calculada para el caso: USD 16.000 millones.
Esta cifra multimillonaria, imposible de pagar para un país en crisis extrema y sin dólares, es solo una parte del costo total del problema expropiatorio. La demanda, basada en una serie de errores técnicos y estratégicos cometidos desde 2012, podría generar un perjuicio total para el Estado que asciende a más de USD 26.000 millones .
A los USD 5.000 millones que el Estado pagó a la española con bonos soberanos, se deben agregar aproximadamente 4.500 millones de intereses, según estimaciones privadas. No solo Repsol no le terminó pagando a Argentina, como se sugirió en un principio, sino que lo que se desembolsó al entonces accionista mayoritario de YPF terminó duplicándose.
A los USD 9.500 mencionados se le deben sumar una década de gastos legales, a un promedio de entre 25 y 30 millones de dólares por año , según fuentes del mundo legal, sumando otros USD 300 millones a la cuenta.
Y luego están los costos del juicio actual : la sentencia de USD 16.000 millones más los intereses. Se trata de una tasa anual de 5,41% que corre desde septiembre del año pasado, acumulando hasta el momento unos USD 360 millones, y en el primer año desde la sentencia se sumarán un total de USD 860 millones.
La suma de lo ya pagado más lo que está en curso hasta el momento arroja la abrumadora cifra de USD 26.600 millones , tres veces el valor actual de la compañía, que es de unos USD 9.200 millones.
Hoy en día, la acción de la petrolera ronda los 16 dólares por unidad . Antes del balotaje valía USD 10 y en 2020 tuvo un piso de poco más de 3 dólares. En ese momento, la empresa llegó a valer solo unos USD 2.000 millones.
"Si en 2012 el Estado hubiera pagado a los demás accionistas un monto similar al que le abonó a Repsol, se hubiera desembolsado un total de unos USD 10.000 millones, no tendríamos el juicio y la empresa sería completamente del Estado", explicaron fuentes cercanas al caso.-
FUENTE: www.diariochaco.com
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