Histriónico, fiel a su estilo, se vio al astro del fútbol tomarse infinidad de veces la cabeza ante cada acción fallida de la Selección y juntar las manos para elevar plegarias mirando al cielo.
Finalmente, el gol de Marcos Rojo, a tres minutos del final le arrebató el pase a octavos al equipo africano y le devolvió el aliento a Argentina.
La emoción fue mucho para la salud de Maradona que sufrió una descopensación y estuvo a punto dde desplomarse en el palco. Fue auxiliado y puesto a resguardo hasta la llegada de los médicos.
Minutos después, sus colaboradores informaron que ya había sido compensado y se encontraba bien.-
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