El presidente del Concejo Municipal, Gustavo Martínez, viene a fondo con su campaña para la intendencia de Resistencia, con reuniones ampliadas y conservatorios con diversas organizaciones en clubes y espacios públicos.
Y este sábado era el turno de los jóvenes.
La actividad estaba programada para las 18 en la plaza España, pero todo indica que no podrá ser por razones de “fuerza mayor”.
Más precisamente la fuerza de voluntad del intendente Capitanich que decidió negarle el uso del espacio.
Los organizadores aseguran que los permisos ya estaban librados, pero sorpresivamente hubo una rotunda marcha atrás y en vez del encuentro del candidato del CER con los jóvenes, habrá una clase de zumba.
Las malas lenguas atribuyen la decisión a la interna que enfrenta a Gustavo Martínez con el intendente que tiene su propio pupilo para esta contienda: el secretario de Obras Públicas Diego Arévalo.
Y las lenguas más malas todavía le atribuyen la reacción del intendente a la necesidad de frenar a Gustavo y darle el mayor empujón posible a Diego antes de la última medición para tomar “una definición importante”.
Mientras, la ex diputada y ex de Capitanich: Sandra Mendoza, ya le tiró la toalla. “Gustavo siempre quiso ser intendente y trabajó mucho para tener los votos que tiene”, dijo en La Radio, y recomendó: “Dejemos de pavear con esto”.
Definitivamente, la campaña viene (literalmente) a todo ritmo.-
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