Al fin lograron desalojar el pozo del campo en el que trabajaba el principal sospechoso de su desaparición.
Hallaron 50 piezas que se analizan para determinar si son humanas.
El procurador general Jorge Canteros, informó de los avances en la búsqueda de Maira Benítez, de 18 años, desaparecida en Villa Ángela el 17 de diciembre pasado, de la que desde entonces no se pudo hallar ninguna pista.
En la tarde del jueves, finalmente se logró desagotar completamente el pozo de la chacra propiedad de un ex juez en la que trabajaba Rodrigo Silva, el principal sospechoso por el hecho, que se encuentra detenido.
Canteros dijo que en cuatro oportunidades intentaron escurrirlo para buscar elementos en el fondo, pero las condiciones climáticas y de humedad tornaron infructuoso el cometido.
Hasta ahí llegaron los perros de la brigada K9 de los Bomberos de Punta Alta, también los canes del grupo especial de la Policía de Santiago del Estero, y los propios investigadores del caso en la provincia.
Finalmente los peritos pudieron hacer contacto visual con el fondo del pozo y encontraron 50 huesos quemados que de inmediato fueron remitidos al forense destacado en Villa Ángela para determinar si se trata de restos humanos.
Canteros, entrevistado en Radio Libertad, miró con suspicacia que alguien haya arrojado huesos a un pozo del que se extraía agua no sólo para consumo de los animales sino también de las personas. Por lo que sospecha que quien los arrojó seguramente tenía la intención de ocultarlos.
En caso de que se tratara de huesos humanos serán remitidos al Instituto de Medicina y Ciencias Forenses para determinar su perfil genético y cotejarlo con la información de familiares de Maira Benítez que ya obran en la causa.
El 7 de junio, el funcionario dijo que se habían colectado una serie de elementos que permitían pensar en el femicidio como la principal hipótesis del caso, una alternativa que complicaba aún más la situación de Rodrigo Silva.-
FUENTE: www.hdpnoticias.com.ar
