El presidente estrenó un monumental templo en Resistencia.
La decisión de Javier Milei de destinar su primera visita al Chaco exclusivamente a participar en las actividades vinculadas con la inauguración de un monumental templo evangélico dejó una ola de polémicas y críticas, principalmente por la manera en que el presidente amañó interpretaciones de la Biblia para defender su postura "anarco-capitalista" y descalificar a otras convicciones políticas.
Temas que en una tribuna de debate no harían demasiado ruido pero que se volvieron muy cuestionables al ser planteadas desde el púlpito de una iglesia
El domingo y ayer la presencia de Milei en Resistencia seguían generando análisis y polémicas en medios de comunicación y redes sociales.
Incluso varios cuestionamientos partieron desde otras comunidades evangélicas, que consideraron que en el "Portal del Cielo", el descomunal templo construido por la comunidad del pastor Jorge Ledesma, el presidente se excedió y alteró los preceptos que debieran regir en un encuentro cristiano de esa índole.
MUCHO RUIDO
El sábado, en un discurso de algo menos de una hora, Milei trató de conectar fragmentos del texto bíblico con su ideario libertario y su desprecio por el socialismo, llegando a concluir que promover la "justicia social" es "un pecado capital", así como consideró que la izquierda venera "al Dios maldito del Estado".
Hasta se permitió concluir su mensaje con su grito característico: "¡Viva la libertad, carajo!", más disonante que nunca por el lugar en el que fue pronunciado.
Aunque la aparición del presidente en el estrado del templo fue respondida con una ovación de las 10.000 personas presentes, y aun cuando varios momentos de su mensaje fueron muy aplaudidos, hubo asistentes habituales a los servicios de la iglesia que no ocultaron su malestar por lo que interpretaron como una situación contradictoria con los preceptos de su congregación.
Otros referentes del credo evangélico también cargaron contra la retórica de Milei y la decisión de Ledesma de permitirle hablar desde el púlpito de la iglesia.
Por ejemplo, el pastor Norberto Saracco, con 56 años de experiencia como referente de la comunidad protestante, definió la presentación del líder libertario como "lamentable".
"Se prestó el sagrado lugar del púlpito para que el presidente, en un claro acto partidario, dirigiera su diatriba plagada de falsos argumentos, distorsiones maliciosas y afirmaciones totalmente contrarias a las enseñanzas del evangelio", cuestionó en declaraciones que fueron reproducidas por el diario La Nación.
Otras voces del mismo credo coincidieron con esos reproches, así como numerosos analistas políticas opinaron que fue directamente incomprensible el discurso del presidente.-
FUENTE: www.diarionorte.com
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