Prosiguiendo el camino de crecimiento de la firma, días atrás, en el salón Chaco del Hotel Gualok de Presidencia Roque Sáenz Peña, directivos de Secheep Combustibles presentaron un nuevo sistema de financiamiento a través de sociedades de garantía recíprocas (SRG), destinadas a operadores y Pequeñas y Medianas Empresas (PyMEs).
Básicamente, son instrumentos financieros, cuyo objeto principal es facilitar el acceso al crédito de los operadores y mejorar, en términos generales, sus condiciones de financiación.
La presentación del nuevo sistema de financiamiento estuvo encabezada por el vocal del Directorio de Secheep, Marcos Verbeek, quien estuvo acompañado de los especialistas en el área, Karina Díaz y Rafael Galante.
“El esquema implementado desde el Directorio es poder ir contribuyendo con las Pymes, que en principio están vinculadas al proyecto de Secheep Combustibles, pero que además es extensiva a todas las del medio, dada la importancia de las sociedades de garantía recíprocas, con el fin de mejorar la condición a las mismas, como sujetos de créditos”, señaló Verbeek.
Hay que recordar que desde su incursión en el mercado de combustibles, la empresa energética, cumplió con su objetivo de garantizar la regularidad en la provisión de combustibles líquidos -naftas y gasoil- en cantidad y calidad suficiente, con el fin de lograr un adecuado equilibrio en el mercado del sector.
Secheep Combustible tiene el objetivo de garantizar el abastecimiento de los sectores agropecuarios, industriales y comerciales del Chaco, consagrando el concepto de servicio público de la actividad, para el que fue creado.
UN NUEVO INSTRUMENTO FINANCIERO
“A través de este nuevo instrumento de sociedades de garantía recíproca, se facilitará el acceso al crédito de las PyMEs y permitirá una mejora, en términos generales, en las condiciones de financiación”, agregó Verbeek.
A su turno, la licenciada Karina Díaz, quien es ex miembro de la Bolsa de Comercio de Buenos Aires, asesora del Directorio de SECHEEP y de la Universidad del Chaco Austral (UnCAUS), conjuntamente con el contador Rafael Galante expuso que las Sociedades de Garantía Recíproca, que fueron creadas por la Ley N° 24.467. Son sociedades comerciales cuya función es emitir avales para las Pymes socias, señalaron.
Están conformadas por dos categorías de socios: partícipes y protectores.
Los primeros son las Pymes que se asocian a la SGR y solicitan el aval que les permita acceder al financiamiento. Los protectores conforman el grupo de socios que realizan los aportes a un Fondo de Riesgo que constituye la prenda común de los acreedores de los avales.
Es importante destacar que la SGR no es una entidad monetizadora de créditos, conforme a la normativa su objeto exclusivo es emitir avales técnicos, comerciales y financieros para que las Pymes socias puedan acceder al mercado del crédito. En este sentido la primera, es un socio estratégico con el que se comparte el riesgo del proyecto.
Respecto a la oferta existente de instrumentos avalados en Argentina, informaron que cualquier sistema financiero sea préstamo bancario o valor que se negocie en la Bolsa de Comercio puede ser avalado por una SGR: cheques de pago diferido del segmento avalado; las obligaciones negociables Pyme, fideicomisos financieros Pymes, los préstamos amortizables bancarios.
En cuanto a los destinos de fondos que pueden financiarse con un instrumento avalado, los mismos cubren necesidades de capital de trabajo, adquisición de bienes de capital, leasing financiero, proyectos de inversión, etcétera.
El aval de SGR constituye una herramienta de negociación que las Pymes utilizan para favorecer su perfil de riesgo y convertirse en sujeto de crédito y para los acreedores representa una garantía de cobro altamente líquida.
Con el aval de SGR se movilizan proyectos Pyme junto al capital productivo, donde cada ámbito de mercado reproduce el beneficio del conjunto de los actores: para la institución monetizadora del mercado bancario el aval constituye una herramienta clave para reducir el riesgo de la cartera activa de las operaciones, para el inversor del mercado de capitales y con cierto grado de aversión al riesgo las nuevas alternativas de productos avalados resuelven la falta de instrumentos con rendimiento mayor al de un plazo fijo y con nivel de riesgo acotado.-
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