Juan Salvador Medina, conocido como "Salva" o "Jesús", debió ser juzgado en octubre, pero el tribunal decidió posponerlo hasta el tercer mes de 2025.
El docente, quien se desempeñaba como catequista en el Colegio San José Obrero, ubicado en la calle Molina 565, enfrentará un segundo juicio.
Sin embargo, las audiencias no se llevaron a cabo debido a la resolución del juez de la Cámara Primera en lo Criminal y Correccional, Héctor Sandoval.
La suspensión causó malestar en la familia del pequeño, ya que esperaba poder concluir con una historia traumática que lleva siete años.
Este nuevo debate oral es resultado del fallo del Superior Tribunal de Justicia (STJ), que anuló la absolución dictada el 18 de marzo de 2022 durante el juicio a cargo de la jueza Glenda Vidarte. En esa ocasión, se aplicó el principio de "duda razonable", lo que llevó a que Medina no fuera condenado.
El segundo proceso contra Medina estaba programado para los días 15, 16, 17 y 18 de octubre. Sin embargo, fue postergado por el magistrado Sandoval, que estableció nuevas fechas para los días 24, 25 y 26 de marzo de 2025. Las audiencias comenzarán a las 9, con la fiscal de Cámara Noelia Encinas a cargo del caso.
El abogado Pablo Vianello representa a la madre de la víctima, quien tenía apenas cuatro años en el momento de los abusos. Aunque inicialmente varios padres denunciaron los hechos, solo una familia continuó con la denuncia que permitió llevar al supuesto abusador al banquillo.
EL HECHO
"Salva" o "Jesús" Medina habría cometido actos de naturaleza sexual entre las 14 y las 17 en un día no especificado de 2017, dentro de la iglesia del colegio San José Obrero.
Según el requerimiento del fiscal Juan Martín Bogado, se acusa al imputado de haber realizado tocamientos en la zona de los glúteos del menor.
Además de varias declaraciones testimoniales y peritajes, la fiscalía considera como prueba contundente la realización de una cámara Gesell con el niño. Durante esta sesión con una psicóloga, la víctima pudo relatar lo sucedido durante las clases de catecismo.
El niño confirmó las sospechas de sus padres al explicar que Medina se hacía llamar "Jesús" para ganarse su confianza y someterlo.
Según la perito judicial, la víctima mostró "manifestaciones de inhibición y angustia", logrando describir de manera clara y sin fabulación el abuso sexual sufrido durante una clase impartida por el catequista Medina.
La iglesia del colegio está situada a unos cuarenta metros del aula donde asistían los niños de cuatro años en 2017.
FUENTE: www.diarionorte.com
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