La rebelión policial de 2013 no tiene que borrarse de la memoria colectiva del pueblo, pidió Capitanich

El gobernador Jorge Capitanich no dudó en calificar de “actos de sedición” a los episodios protagonizados por policías provinciales los días 8, 9 y 10 de diciembre de 2013 y sostuvo que “no tiene que borrarse de la memoria colectiva del pueblo del Chaco. 

Esas cuestiones no pueden volver a suceder”. En el marco de la ley de Seguridad Democrática y ante el Órgano de Control Institucional se instruyeron dos sumarios administrativos “a los efectos de determinar la existencia o no de la responsabilidad disciplinaria por parte de numerosos efectivos”. 

Según dijo entre ellos “se destaca el comisario inspector Juan Ramón Cantero y otros funcionarios policiales dependientes de la Dirección de Zona Interior de Presidencia Roque Sáenz Peña”. Con la ley De acuerdo al decreto 502, fechado el 7 de abril, se determinó “la sanción expulsiva de cesantía a 11 funcionarios, de los cuales uno es oficial superior, dos oficiales subalternos; uno es un suboficial superior y seis suboficiales por sedición, insubordinación y motín”. A ello le sumó “faltas graves del respeto debido al régimen del servicio y la ética profesional”. 

Por el mismo instrumento legal fueron sancionados con un mes de suspensión otros quince policías a un oficial subalterno, un suboficial superior, once suboficiales subalternos y agentes; y afirmó que la decisión se fundó en las prescripciones del Régimen Disciplinario Policial. Capitanich recordó que era jefe de gabinete de ministros cuando se produjo el inicio del proceso de insubordinación de las fuerzas de seguridad el 2 de diciembre en la provincia de Córdoba y que no le cabe duda que “fue una estrategia urdida por la oposición para destituir la autoridad presidencial. Este es un delito, claramente, de sedición”. 

“Lo que es necesario tener es un principio absolutamente innegociable en las fuerzas de seguridad: jerarquía y subordinación; y en este contexto no son ciudadanos comunes. Portan armas en defensa de la ciudadanía y por lo tanto deben ser contestes con la disposición vigente de subordinación jerárquica”, añadió. 

El gobernador lamentó que en uno de esos episodios lamentables falleciera el subcomisario Christian Walter Vera, a quien conocía y dijo mantenía el reconocimiento de su tarea, que pertenecía a una familia de La Leonesa. 

“Esa noche de su muerte he tenido un dolor muy profundo. Estuve muy compungido y lloré mucho porque lo que había pasado no tiene que borrarse de la memoria colectiva del pueblo del Chaco. Esas cuestiones no pueden suceder. Todo oficial o agente que ingresa sabe cuáles son las reglas de juego”, añadió.-

FUENTE: www.diarionorte.com