Pidieron que no se proteja al prófugo Cristian Pitala, y denunciaron que luego del hecho, siguen las amenazas.
Angélica y Eduardo, salieron de su domicilio a las 18.05 del 16 de noviembre, y la víctima se había cruzado en avenida Italia con Santiago Ramírez, quien está detenido y habría sido el que conducía la moto el día que se cometió el homicidio frente a un puesto de venta de tortaparillas.
El repaso lo realizó Canteros, quien agregó que Ramírez buscó a Pitala y luego desde allí, ellos los siguieron hasta la avenida Rissione:
"Esperamos porque la chica estaba haciendo recién las tortaparrillas, y nos quedamos hablando con ella, y hasta que aparecieron y comenzaron a disparar.
Eduardo escuchó un ruido de la moto de ellos, y al mirar al costado los vio y me empujó, y recibe dos disparos en el brazo que eran para mí, pero él me protegió", dijo la joven. "Tiraron a matarnos a los dos".
Luego, Eduardo cayó de la moto y "le dispararon otra vez cuando estaba en el piso", prosiguió Canteros. "Fue todo muy rápido".
Detalló que la diferencia surgió a partir de que Pitala y Ramírez entraron a la casa de ellos para robar. "Fue en junio aproximadamente y entonces no se iba a la casa de la madre para no cruzarse con ellos", señaló Canteros, mamá de una niña de 8 años, hija también de Gómez.
"Siempre lo amenazaban que cuando lo veían lo iban a matar", lamentó y remarcó que el día que su pareja fue baleado "la policía no me ayudó, yo les pedía por favor, y mi esposo también cuando estaba agonizando, que lo llevaran en la camioneta y decían que no tenían lugar, y cuando me llevaron a mí con la empleada a declarar vi que no había nada en los asientos de atrás, podían haber ayudado", afirmó Canteros.
La madre reveló que "siempre sufrió hostigamiento Eduardo, y siempre le decía yo que el problema debía terminarse, pero yo sabía que se la tenían jurada, y siempre se decía que lo iban a matar".
Por otro lado, Graciela Segovia cuestionó la inacción policial, ya que con anterioridad han hecho denuncias por situaciones ocurridas. Segovia expresó que no sabe dónde puede estar oculto el acusado de matar a su hijo.
Tanto la familia del muchacho asesinado como los presuntos autores viven en el barrio Los Teros, todos muy cerca. "Sinceramente estoy preocupada porque tengo miedo por mis hijos y por la familia que dejó mi hijo, ya que la Policía no hace nada, aparecen cuando ellos quieren.
El día que matan a mi hijo voy a la comisaría octava y me dicen ´quédese tranquila señora que ya tenemos identificados a los asesinos y además tenemos los videos de seguridad´, y todavía las cámaras no están incorporadas en la fiscalía, nos están mintiendo", se quejó Segovia, madre de seis hijos.
El abogado de la familia, Pablo Vianello pidió a las autoridades que se capture a Pitala, sindicado como el autor de los seis disparos:
"Cuando quieren encontrar a alguien, lo encuentran, y eso nos preocupa porque la familia está en riesgo, y están entorpeciendo la investigación, y aquel que esté colaborando u ocultando al asesino será procesado por la justicia por encubrimiento".
"Nos preocupa que no exista la voluntad de las autoridades de hallar a esa persona, no puede ser que la familia no esté tranquila", reclamó el letrado.-
FUENTE: www.diarionorte.com
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