En un comunicado, Topper explicó que, frente a un mercado "cada vez más competitivo y desafiante", ha tenido que ajustar sus esquemas de producción para mejorar la eficiencia y la competitividad.
Aunque la empresa reconoció que el contexto actual es difícil, expresó optimismo ante la posibilidad de un incremento en el consumo más adelante en el año.
"Ha sido necesario adaptar nuestro plan de producción para 2025 con el fin de lograr mayor eficiencia y competitividad en un mercado cada vez más desafiante", señaló la compañía.
El impacto en los trabajadores
Los despidos se produjeron en la planta de Aguilares, donde se fabrica una gran parte de las zapatillas Topper que se comercializan en Argentina. Jorge Fugaracho, delegado regional de la Unión de Trabajadores de la Industria del Calzado de la República Argentina (Uticra), expresó su preocupación por la situación: "Con el inicio del gobierno de Javier Milei, sabíamos que el plan económico iba a afectar a la industria. La crisis de hoy es preocupante".
Fugaracho relató que, tras las vacaciones, la empresa había asegurado que los puestos de trabajo estaban garantizados.
Sin embargo, la falta de insumos y la reorganización interna llevaron a la decisión de desvincular a 23 operarios. "Los trabajadores siempre pagan el plato roto", lamentó el sindicalista.
Un sector en crisis
La industria del calzado y textil enfrenta una situación crítica en todo el país. Además de los despidos en Tucumán, Fugaracho mencionó que en 2024 se registraron 400 desvinculaciones en la planta de Adidas en Chivilcoy (Buenos Aires) y reducciones de personal en PUMA. "La industria está complicada como resultado de la política del gobierno nacional", afirmó.
Topper Argentina emplea a más de 950 personas en su planta de Tucumán, considerada la fábrica número 1 de calzado deportivo en el país. En 2021, la compañía amplió su producción al incluir indumentaria deportiva, reforzando su compromiso con el desarrollo de la marca.
El futuro incierto
A pesar de los despidos, Topper se presenta como la marca líder en calzado e indumentaria deportiva en Argentina, con presencia en 1.700 puntos de venta y un canal de venta online propio. Sin embargo, la situación actual deja en evidencia los desafíos que enfrenta la industria local en un contexto económico adverso.
Mientras los trabajadores y sindicatos reclaman por la falta de políticas que protejan el empleo, las empresas como Topper buscan adaptarse a un mercado cada vez más competitivo y globalizado.
El futuro de la planta de Aguilares y sus empleados dependerá, en gran medida, de cómo evolucione la economía nacional y la demanda interna en los próximos meses.-
FUENTE: www.diarionorte.com
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