En medio del preocupante aumento de los casos confirmados y las muertes por coronavirus, la Argentina quedó entre los tres países que peor manejaron la pandemia según un ranking global de 53 naciones.
El relevamiento analizó, en base a un total de 10 parámetros, los resultados de cómo se ha enfrentado la crisis desatada por la pandemia de Covid-19.
Con esta calificación, la Argentina cayó siete puestos con respecto a la última actualización realizada a fines de marzo, en la que se había ubicado en la 44ª. posición.
Uno de los aspectos evaluados que más impulsó este descenso fue la suba en la tasa de positividad, que actualmente se ubica en el 29% y es la peor de todos los países relevados.
El “Ranking de Resiliencia” elaborado por Bloomberg utiliza una amplia variedad de datos para determinar donde se está gestionando la pandemia de manera más efectiva, con los menores problemas sociales y económicos.
La suba en la tasa de positividad, que actualmente se ubica en el 29%, provocó que la Argentina cayera siete puestos en el ranking y quedara antepenúltima.
Además evalúa estadísticas de parámetros como por ejemplo la tasa de mortalidad, la cantidad de testeos, la tasa de positividad, el acceso a la vacuna, la severidad en las restricciones a la circulación y la evolución del Producto Bruto Interno (PBI).
Sin embargo, la Argentina no fue el país latinoamericano peor ubicado en el relevamiento. Con fuertes cuestionamientos hacia su presidente Jair Bolsonaro por cómo manejó la pandemia desde el inicio, Brasil quedó último en el ranking con una calificación de 39,1 unidades.
Las otras naciones de la región que figuran en la lista son las siguientes: Chile (36ª.); Perú (47ª.); México (48ª.); y Colombia (50ª.), esta última tan solo una posición por delante de la Argentina.
Por su parte, en el otro extremo del listado se ubicaron Singapur (1°), Nueva Zelandia, Australia, Israel y Taiwan. Al top lo completaron Corea del Sur, Japón, Emiratos Árabes, Finlandia y Hong Kong.
El informe solo incluye a Estados con economías cuyo PBI supera los 200 mil millones de dólares, y según sus autores permite anticipar cómo le irá a cada país analizando los convenios para conseguir vacunas que ha firmado cada uno de ellos.
No obstante, al mismo tiempo advierten:
“No se trata de un veredicto final; nunca podría serlo, dadas las imperfecciones de los datos sobre el virus y las vacunas y el rápido ritmo de esta crisis, que ha visto cómo las olas posteriores confundían a los lugares que manejaron bien los brotes inicialmente. Las circunstancias y la suerte también influyen, pero son difíciles de cuantificar.”
Por último, Bloomberg asegura en su ranking que el despliegue de la vacuna será un factor decisivo durante este año, con retos que van desde la logística y el almacenamiento hasta la indecisión de mucha gente a la hora de inmunizarse.
