Quince de los 61 radares instalados en los últimos meses en rutas nacionales que fueron autorizados por la Agencia Nacional de Seguridad Vial comenzaron a operar este jueves 1 de diciembre en territorio provincial.
Así lo confirmó la Subsecretaría de Seguridad Vial del Ministerio de Seguridad y Justicias del Chaco desde donde se agregó que los cinemómetros se suman a los instalados en rutas provinciales desde el pasado 1 de noviembre.
Este jueves 1 de diciembre, en particular, comenzaron a operar cuatro radares en el acceso a Colonia Benítez, sobre la ruta nacional 11; tres en el acceso a Resistencia sobre la ruta nacional 16 y uno en el acceso a Lapachito, por la misma vía de comunicación del corredor bioceánico, donde en todos los casos la velocidad máxima es de 60 km kilómetros por hora.
A su vez, para controlar que se respete la máxima de 80 kilómetros por hora están activos dos radares en el acceso a Puerto Tirol, sobre la ruta nacional 16.
En tanto, el subsecretario Juan Basail recordó que con máximas de 110 Km/h, comenzaron a operar también dos radares en el acceso Makallé, por Ruta nacional 16; dos en el acceso a Resistencia por la misma ruta nacional; y uno en el acceso a Puerto Bastiani, por ruta 16.
De esta forma pretendemos continuar cumpliendo nuestro objetivo propuesto de disminuir los siniestros viales como viene dándose en lo que va del 2022 con un -22% de siniestralidad vial en la provincia”, destacó el funcionario provincial.
Por su parte, los dispositivos colocados en rutas provinciales desde hace un mes se encuentran operativos en cercanías de General San Martín, La Eduvigis, La Leonesa, Capitán Solari y Colonia Elisa sobre las rutas provinciales 90, 9 y 56.
El resto de los dispositivos, ubicados tanto en rutas nacionales como provinciales, irán entrando en funcionamiento a lo largo de todo este mes de diciembre.
La medida implica, en la práctica, completar un paso más en el Plan de Radarización que el Chaco comenzó a implementar en el último año, para sensibilizar a la población sobre las normas de conducción segura y continuar reduciendo la siniestralidad.
¿Cuál fue el criterio de para la colocación de los radares?, fue la consulta de FOCO, a la cual Basail respondió: “De la totalidad de accidentes que se suceden en la provincia, el 9% se registran en rutas y caminos rurales.
Mientras que el 7% suceden en travesías urbanas; en las intersecciones de la ruta con las distintas localidades. Y considerando las altas velocidades de quienes transitamos en una ruta, en la mayoría de los casos estos siniestros terminan con heridos graves y muertos”.
“Por ello, era necesario tomar acciones en esos puntos para combatir la siniestralidad concentrada”, analizó.
Las multas
“Seguimos instalando más cinemómetros para abarcar la totalidad de las travesías urbanas y su activación está prevista una vez concluidos los procesos de homologación”, agregó Basail.
Finalmente, se refirió al monto de las multas por exceso de velocidad y tienen un valor desde 34 mil a 70 mil pesos, según la reincidencia.
Asimismo, recordó que en todas las rutas de la provincia, la máxima es de 110 kilómetros por hora, porque “no hay “autopistas” y que uno de cada cinco pasos de vehículos “lo hace con exceso de velocidad”.
Por último, agregó que la velocidad máxima en travesías urbanas es de 60 km/h, salvo indicación en contrario. “Y en los accesos a las localidades, la velocidad desciende a 40 km/h”, cerró.
El esquema de trabajo incluye además la instalación de lectores de patentes, cámaras de videovigilancia, 30 balanzas móviles y otros dispositivos tecnológicos para asistir a la Policía Caminera en su fiscalización.
Un cinemómetro es un dispositivo diseñado para medir en tiempo real, la velocidad de un automóvil.
La aplicación más corriente es la determinación de las velocidades que presentan los vehículos del tráfico rodado con objeto de controlar y supervisar los límites vigentes en los distintos países.
