Este 4 de junio, en el 60º aniversario del primer gobierno constitucional de la provincia, se realizó el descubrimiento de un busto de Felipe Gallardo en el Salón de Acuerdos de la Casa de Gobierno, que desde 1991 lleva su nombre.
El secretario general de la Gobernación, Julio Sotelo, informó que la ceremonia con la presencia de familiares y ex funcionarios como Manuel Millan Ford, quien fuera fiscal de Estado durante la gestión del ex gobernador.
El busto del primer gobernador constitucional fue realizado por el artista plástico Carlos “Lito” Coronel, quien conoció a Felipe Gallardo en su ciudad natal, General San Martin.
“Esa primera impresión se agigantó de tal forma, a través de los relatos que escuchó de su vida, que según el testimonio del escultor se constituyó en un compromiso “recobrar para la posteridad a un luchador de conducta intachable que aún no ha recibido el reconocimiento que amerita su figura señera”.
“El reconocimiento a Don Felipe Gallardo, en este día que es muy especial para nuestra institucionalización; significa un homenaje a todos los hombres y mujeres que han construido esta provincia y que sirvieron al bien común.
Su figura sigue siendo una fuente constante de inspiración para las futuras generaciones”, destacó el secretario general de la Gobernación con relación al acontecimiento que se celebrará este 4 de junio, los 60 años de la asunción del primer gobierno constitucional de la provincia.
Felipe Gallardo, vocación gremial y política
Felipe Gallardo nació en Villa Ana, fue anotado en Villa Ocampo, y desempeñó sus primeras labores en la empresa “La Forestal” de Villa Guillermina (Provincia de Santa Fe).
Allí despertó su vocación sindical y política, que le valió conocer la cárcel por primera vez tras el golpe de Uriburu en 1930. En 1931 fue dejado cesante en su trabajo, y se trasladó a La Verde y luego a Resistencia, donde se dedicó a la ocupación de vendedor de diarios. Regresó al norte santafesino para desempeñarse como portero en una escuela de Las Toscas, pero la tarea le duró poco por su militancia yrigoyenista, y regresó a La Verde, donde se empleó en la fábrica de tanino del correntino Hortensio Quijano. Pudo volver a Villa Ocampo, para trabajar en el ingenio azucarero, pero por su activismo gremial fue nuevamente despedido y arrestado.
Su fortaleza espiritual y su férrea voluntad le permitieron soportar todos esos reveses y en 1935 se empleó en una estancia en la zona de El Zapallar, hoy General San Martin. Cuando se trasladó al pueblo, trabajó en un bar y vendió diarios y revistas. Después compró un lote para sembrar y fabricar ladrillos, tuvo algunos pequeños negocios y se desempeñó como gestor y procurador.
Nacimiento del peronismo
Los vientos de renovación política en el país, donde el incipiente peronismo encarnaba la defensa de los trabajadores, lo entusiasmaron a abandonar el radicalismo en pos de otros horizontes más representativos, y encontró en el ideario peronista una nueva herramienta de lucha y participación.
Entró de lleno en la vida política fundando un partido vecinal, creó el Sindicato Único de Agricultores del Chaco, y fue designado comisionado municipal en virtud de una propuesta de la Confederación General del Trabajo (C.G.T.).
Junto a otros chaqueños comenzó a trabajar en pos de la provincialización del Territorio Nacional del Chaco, e integró la Convención Constituyente Provincial que dictó la Constitución de 1951. El 12 de abril de 1953 la población chaqueña concurrió a las urnas para elegir por amplia mayoría a la fórmula integrada por Felipe Gallardo como candidato a gobernador y Deolindo Felipe Bittel como candidato a vicegobernador.
Los resultados fueron de 124.865 votos para los peronistas, y 4.978 para los comunistas, que en ese entonces representaban los votos no peronistas, ya que la UCR no presentó candidatos. Las primeras autoridades constitucionales de la Provincia del Chaco asumieron sus cargos el 4 de junio de 1953.
El gobierno y el golpe del ‘55
Todo debía hacerse, y el ex gobernador Felipe Gallardo fue el encargado de organizar la institucionalidad de la provincia.
En esa difícil tarea contó con la colaboración de un gabinete integrado por el escribano Julio A. Marti Garro como ministro de Gobierno, Constantino Kosaméh en la cartera de Economía, Rafael Rubén Sotelo en el Ministerio de Asuntos Sociales, y Antenor Farías en el de Asuntos Técnicos de la Gobernación, mientras que en la Fiscalía de Estado contó con la profesionalidad del doctor Manuel Millan Ford.
Etapa que marcó un rumbo
Don Felipe Gallardo gobernó solamente dos años y tres meses, ya que tuvo que renunciar el 20 de setiembre de 1955 como consecuencia de la Revolución Libertadora. Ese mismo año fue detenido, y durante una semana sus compañeros no supieron nada de él, hasta que por la intermediación del vicario del Obispado, Millan Ford pudo visitarlo y constatar su situación.
“La experiencia nos enseñó, después, que la distancia que media, entre un detenido en una cárcel clandestina y un preso blanqueado en una prisión, podía llegar a ser la que media entre la vida y la muerte”, señalaría el ex fiscal de Estado con relación a esos acontecimientos. Estuvo preso dos años y tres meses, después de los cuales regresó a General San Martin, donde tuvo una vida sencilla y falleció a los 80 años. “Esta etapa en la provincia marcó un rumbo de austeridad, conducta moral y progreso que quedó reflejado en las leyes promulgadas y decretos, asegurando la organización institucional y la concreción de obras de envergadura”, recuerda su hija Manuela.
“El pueblo de ayer es el que calificó a Felipe Gallardo y le dio su aprobación de hombre excelente”, agrega la hija del ex gobernador, señalando que “por ello desearía que los jóvenes generacionales, sin perjuicio, acepten las palabras o calificativos de los testigos excepcionales de un tiempo irrepetible, y dejar en claro que los técnicos deben estar al servicio de la política y de los dirigentes políticos, y éstos al servicio del pueblo y sus necesidades”.-
