La pandemia producida por el corona virus produjo un cambio estructural en todos los ámbitos de la sociedad produciendo un nuevo orden.
Nunca imaginamos un escenario de tanta vulnerabilidad que no solo nos tomo de sorpresa a todos y el decir a todos también incluye a políticos y gobernantes.
Sino que nos exige repensar la política con el propósito fundamental de diseñar nuevas herramientas que nos permitan ir superando la situación de cada sector de la sociedad y con especial enfoque en el bienestar de todos los ciudadanos.
Es imperioso avanzar hacia el diseño de protocolos que nos permitan garantizar el menor impacto posible de esta pandemia en la sociedad y en especial al grupo de las personas de alto riesgos.
A su vez trabajar en la búsqueda de alternativas para los integrantes del sector productivo, comercial, de la economía social y de la economía informal donde esta circunstancia produce un mayor impacto negativo.
No sabemos cuánto tiempo durara este proceso, iniciado en el mes de marzo con el primer caso positivo, tampoco sabemos todavía como dominar esta situación por lo novedoso de las características del propio virus pero en el medio de todo esto se encuentran un conjunto de personas que ven afectados sus emprendimientos productivos y comerciales los que necesitan una respuesta urgente de los Estados.
Sabemos que la lucha individual será un fracaso por lo que nos urge actuar en conjunto gobernantes, legisladores, autoridades de los distintos poderes, organizaciones no gubernamentales unidos con un solo propósito, enfocados en ir desarrollando protocolos de seguridad para cada demanda de la sociedad.
Es tiempo de agudizar la creatividad y flexibilidad para ir resolviendo la situación de un gran número de comerciantes que aún se encuentran inactivos y con sus patrimonios muy comprometidos, entendiendo que son parte importante y dinamizadora de la economía de nuestra provincia.
Nos urge repensar la política y la comencemos a utilizar como la herramienta más idónea para transformar la realidad de la gente, dejando de lado todo tipo de excusas y viejas prácticas que solo producen más daño y división.
Nuestro compromiso como funcionarios públicos es bregar por la integridad y seguridad de todos los sectores sociales de nuestra comunidad. El desafío de repensar la política está planteado, nos incluye y nos interpela a todos.-
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