Chagas en el impenetrable Chaqueño
Médicos del Mundo genera una estrategia intercultural para combatir la endemia del Chagas en el impenetrable Chaqueño.
En la República Argentina entre 1.6 millones según datos oficiales y unos 3.000.000 de personas padeciéndola según estimaciones extraoficiales, de los cuales entre un 15% a un 30% de los infectados presentan lesiones cardíacas o de otros órganos irreversibles.
"La enfermedad de Chagas es una afección parasitaria, sistémica, crónica, transmitida por vectores y causada por el protozoario Trypanosoma cruzi, con una firme vinculación con aspectos socio-económico-culturales deficitarios, considerándosela una enfermedad desatendida.
Es una patología endémica en 21 países de las Américas, aunque las migraciones de personas infectadas pueden llevarla a países no endémicos de América y el Mundo.
El principal mecanismo de transmisión es vectorial, por hemípteros (chinches), de la Subfamilia Triatominae (con alimentación hematófaga). Infectan personas expuestas a su picadura, al depositar sus heces infectadas en heridas de la piel o sobre mucosas. Otras modalidades de transmisión son transfusional, congénita, transplantes de órganos u oral. Se estima que en la Región, cerca de 100 millones de personas están en riesgo de infectarse, unos 8 millones infectadas, con 56.000 nuevos casos anuales por todas las formas de transmisión, motivando 12 .000 muertes anuales"[1].
En la Argentina, se calcula que un millón y medio de personas tiene Chagas según el Ministerio de Salud de la Nación, o sea el 4% de la población del país[2]. Las últimas estimaciones de casos[3] indican que en Argentina habría por lo menos "7.300.000 millones de personas en riesgo de la enfermedad, 1.600.000 infectados y 308.193 afectados por cardiopatías de origen chagásico"[4]. La seroprevalencia de infección de T. cruzi en embarazadas en el país fue de 6.8% en el año 2000 y de 4.2% en el 2009[5]. En base a estos datos se estima que cada año nacen 1300 a 1800 niños infectados por transmisión congénita.
La prevalencia media de infección por T. cruzi en niños menores de 14 años fue de 1,5% en el 2009[6]. La mortalidad ronda los 1200 casos anuales según cálculos de la propia Organización Panamericana de la Salud (OPS-OMS)[7] aunque a nivel nacional sólo se registraron 469 muertes anuales por Chagas[8]. "Argentina es el tercer país en el mundo con prevalencia serológica de Chagas, después de Bolivia (18%) y Paraguay (9,2%)".
"En Argentina, la cantidad de niños menores de 15 años con Chagas se estima en 306.000, es decir, un 3,4% de la población total de ese grupo etáreo. Esta cifra tiene particular importancia dado que el 98% de los casos nuevos de Chagas ocurren en menores de 15 años siendo en este rango de edad cuando el tratamiento específico resulta más efectivo"[9].
Dentro de "los 3 escenarios de control según la situación que presentan las distintas provincias en cuanto a riesgo de transmisión vectorial", la provincia de Chaco está en situación de emergencia[10]. Así Chaco esta dentro de "un grupo de provincias con situación de alto riesgo de transmisión vectorial"[11] del Mal de Chagas ya que junto a "Formosa, Salta, Santiago del Estero, San Juan y Mendoza presentan una re-emergencia de la transmisión vectorial del Chagas debido a un aumento de la infestación domiciliaria y a una alta seroprevalencia en grupos vulnerables"[12].
El Chaco argentino es considerado una zona de alta prevalencia e incidencia para del mal de Chagas, una infección producida por el parásito Trypanosoma cruzi que afecta el corazón, sistema nervioso y aparato digestivo.
Ésta es considerada la principal enfermedad endémica de Argentina, donde según cifras oficiales del Programa Nacional de Chagas al 2009, cada semana morían alrededor de diez personas en promedio.
Los determinantes sociales, económicos y ambientales de la enfermedad tienen que ver con la precariedad en las condiciones de vida como hogares con de techo de caña o paja que constituyen refugios para la vinchuca, insecto considerado principal vector de la enfermedad.
Aunque el Chagas incide en toda la extensión de la provincia, en poblaciones rurales del impenetrable chaqueño se encuentra la mayor prevalencia de la misma; son familias, en especial niños/as, de comunidades rurales en su mayoría indígenas-originarias de la etnia Toba-Qom.
Con el objetivo de Contribuir a mejorar la prevención, la vigilancia epidemiológica y el control vectorial sobre la endemia de Chagas en adultos y niños indígenas Toba-Qom en la zona del INTERFLUVIO Chaqueño, Médicos del Mundo desarrolla un programa con comunidades indígenas-originarias pertenecientes a esta etnia, en los municipios de Villa Río Bermejito y El Espinillo.
La labor de Médicos del Mundo, se enfoca en brindar acompañamiento a la Comunidad Toba Qom en el fortalecimiento de su organización, promover el pleno cumplimiento del derecho a la salud y a la tierra bajo un abordaje intercultural que respete la salud tradicional indígena y recupere los saberes ancestrales históricos. Para lo cual, se impulsó la construcción de Territorios Social con asambleas comunitarias locales de Gobierno en Salud de cada paraje rural y un programa de educación popular para la salud con la formación de 2 redes comunitarias de Promotores de Salud interculturales. Actualmente 49 Promotores de Salud interculturales.
Lo anterior, fue acompañado del fortalecimiento en prevención de la enfermedad, educación, promoción, protección y vigilancia de la salud a nivel comunitario en combate a la endemia del Chagas y su control vectorial a través de la fumigación y vigilancia epidemiológica comunitaria en las comunidades rurales en especial indígenas-originarias de la etnia Toba Qom tanto en visitas casa por casa, en las Escuelas con Taller educativo-pedagógicos como en asambleas y foros locales por la salud colectiva.
El Chagas desde la perspectiva de los determinantes sociales, ambientales y culturales, Chagas como enfermedad, Derecho a la salud colectiva, participación y organización comunitaria, planificación popular en salud, análisis de Actores Sociales y Sistema Público de Salud, principales problemas de salud de las comunidades, enfermedades prevalentes en la comunidad consecuencia del contexto de pobreza y exclusión de las mismas; fueron algunos de los temas abordados en la formación de los promotores comunitarios indígenas en estrategias de prevención del Chagas y Salud, donde cada comunidad decidió de forma democrática y participativa los referentes que iban a formar parte del proceso de capacitación.
Como producto de esta experiencia, se desarrolló también una mesa de co-gestión e intercambio a nivel provincial con la Zona Sanitaria VI del Ministerio de Salud Pública de la Provincia de Chaco y a nivel nacional se busca en enlace con Programa Nacional de Chagas de Argentina buscando espacios de incidencia-intercambio técnico-metodológico para construir un modelo de "intervención" intercultural que se pueda reproducir en otras instancias del país.
El programa titulado Combate a la endemia de Chagas: "Fortalecer una estrategia integral de educación, promoción y vigilancia de la salud y control vectorial a nivel comunitario en combate al Mal de Chagas en comunidades rurales indígenas-originarias de la República Argentina", prioriza tanto regiones de la provincia del impenetrable de Chaco como también Formosa. Se sustentó en las bases de la epidemiología comunitaria, para conocer la situación concreta de las comunidades y las principales problemáticas socio-sanitarias.
De acuerdo con Laura Sampietro, Coordinadora del Proyecto en Médicos del Mundo se plantea que "para abordar dicha estrategia, el grupo de Promotores en proceso de capacitación, elaboró un relevamiento epidemiológico y sistema de información de salud, integrando y contemplando los conceptos analizados durante los talleres. Intentando así, "rescatar" la voz, los rostros, los saberes de las familias indígenas toba-qom, sus miradas sobre la realidad cotidiana y revalorizando algunos aspectos de la cultura, como el idioma, además del valor del proyecto al ser llevado a cabo por propios miembros de la comunidad, lo que hace el proceso aún más significativo".
Junto al Relevamiento Epidemiológico Comunitario, se realizó una estrategia integral promocional de Salud y Vivir casa por casa, donde cada Red comunitaria de Promotores de Salud interculturales tomó referencia con 50 familias a cargo de su asamblea, realizó prevención del Chagas y Promoción de la Salud con folleterías, cartillas y materiales como Ley Nacional de Chagas, con sus respectivas traducciones al Qom, para que pueda ser apropiado por la comunidad.
Para la Protección sobre la transmisión vectorial del Chagas, se realizaron fumigaciones comunitarias a fin de eliminar la vinchuca.
Se fumigan en periodos 2008-2009, 209 viviendas en Parajes rurales de El Espinillo, 103 en la zona urbana, siendo un total de 312 familias con viviendas fumigadas (58 con presencia de vector luego de la fumigación).
El Espinillo y Villa Río Bermejito, y sus zonas rurales. Se relevaron 370 familias en El Espinillo (27 parajes y 4 barrios) y 354 en Villa Río Bermejito (6 parajes, 10 barrios periurbanos toba-qom).
En cada zona se llevaron a cabo asambleas comunitarias, para comenzar a delimitar con la población la situación socio sanitaria y la enfermedad de chagas. Con entrega de folletos y Cartillas en qom y trabajo en diálogo intercultural elaborada por los propios promotores indígenas y la ley de chagas (todo traducido al qom)-
Se realizaron:
47 ASAMBLEAS COMUNITARIAS SOBRE DERECHO A LA SALUD Y PREVENCIÓN DEL CHAGAS.
SE ENTREGARON 1682 folletos del derecho a la salud, y 1682 Cartillas de Prevención de Chagas.
Se utilizaron 150 Afiches de la ley nacional de Chagas en Escuelas y casa de las 47 Asambleas locales.
Aprovechando ese recorrido por las diferentes comunidades, se estableció contacto con algunas instituciones educativas para implementar una estrategia de promoción del Derecho a la Salud y Derechos del Niño como en Prevención de Chagas en las Escuelas rurales bilingües, donde las redes comunitarias de promotores elaboraron diversos instrumentos para analizar y reflexionar a través del juego y las actividades lúdicas sobre las realidades muchas veces de vulneración de derechos de las que son sujeto los niños/as toba-qom, además de realizar campañas bilingües de prevención de la enfermedad y promoción de salud.
Derecho a la Salud, Chagas e Interculturalidad
Como producto del Relevamiento Epidemiológico y estrategia integral de Vigilancia de la Salud comunitaria efectuado por las 2 Redes de promotores de salud intercultural y Médicos del Mundo, se evidenciaron varias problemáticas en torno a la salud colectiva desde una perspectiva intercultural y de Chagas.
En los barrios periurbanos de El Espinillo se relevaron 103 familias, las cuales en un 69,14% manifestaron que ante un problema de salud acuden al sistema local de salud pública, además de conservar las prácticas tradicionales y religiosas de la etnia Toba Qom.
De acuerdo con lo anterior, se evidenció que el vínculo de la etnia con el Sistema de Salud Pública (Hospital Juan José Castelli y Puesto de Salud A) presenta barreras de acceso referentes al "no respeto de nuestra cultural", el 54,25% de las familias de los barrios de El Espinillo manifestaron que en el sistema local de salud pública no reconocen el punto de vista, cosmovisiones y representaciones socioculturales que la comunidad indígena-originaria toba-qom tiene sobre el concepto de "Salud".
Asimismo, el 76,59 % expresaron que dentro de la dinámica de los puestos de salud pública a los que asisten no tienen en cuenta la medicina tradicional de la cultura Qom.
En cuanto al Chagas, se constató un alto grado de desconocimiento de la enfermedad, donde el 88,29% de las familias indígenas-originarias consultadas en los barrios de El Espinillo manifestaron no tener conocimientos suficientes sobre Chagas y solo un 38,29% de las familias menciona la realización de los test diagnósticos correspondientes en la comunidad.
Tales datos se vieron también reflejados en los parajes rurales de la misma localidad, donde en un total de 27 parajes rurales se relevaron 276 familias; producto de esta acción, se encontró que además de las barreras geográficas de distancia para acceder al Sistema Público de Salud, el 60,14% de las familias manifestaron que las prácticas naturales y ancestrales de la medicina tradicional Qom, no son contempladas al momento de la atención en el Sistema Público de Salud. Por otro lado, la infestación domiciliar y peri-domiciliar del vector en los hogares indígenas toba-qom llega a un 20% con presencia de la vinchica o chinche.
De la misma manera, el 50% de las familias de los parajes rurales refirieron no haber realizado análisis diagnóstico de la enfermedad de Chagas en su comunidad y el 71,01% reconocen no disponer de un nivel de información necesaria sobre dicha enfermedad.
La otra localidad abarcada en el proyecto de Médicos del Mundo fue Villa Río Bermejito, en los barrios urbanos de este sector se relevaron 185 familias, las cuales también evidenciaron desconocimiento de la enfermedad (60% no sabe qué es el Chagas); en los parajes rurales se relevaron 169 familias, donde más de la mitad manifestaban lo mismo.
En los parajes rurales, el 75,73% de familias manifestaron no tener acceso al diagnóstico de la enfermedad en la comunidad, mientras que en los barrios ese valor disminuyó en un 15%.
En cuanto a la atención médica e interculturalidad en el sistema Público de Salud, los datos obtenidos en esta localidad también ratificaron las barreras existentes entre el Sistema Público de Salud y las tradiciones de la etnia Toba Qom.
De las familias de barrios que manifestaron que no comentaban el uso de medicina tradicional en el puesto de salud pública, el 21,05% explicó que la principal razón es que no les preguntaron sobre el tema; mientras que en las familias de los parajes rurales esta razón pierde protagonismo evidenciando como segunda variable más influyente "el miedo" a que los médicos desaprobaran el hecho o los denunciaran.-
FUENTE: contactoinicial943@gmail.com
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