Restos que datan de varios meses fueron descubiertos en la morgue del hospital de Sáenz Peña.
Salud Pública dice que no son reclamados y no tiene presupuesto para comprar los féretros que antes eran provistos por la Municipalidad.
Las heladeras no funcionan.
En los últimos días circularon a través de las redes sociales y algunos medios de comunicación dramáticas fotografías del estado de la morgue del hospital 4 de Junio, de Presidencia Roque Sáenz Peña, y de cadáveres en altísimo grado de descomposición, prácticamente reducidos a esqueletos.
Las imágenes pusieron a la luz el estado deplorable de la morgue del nosocomio saenzpeñense, el total abandono de las instalaciones y el equipamiento completamente destruido y revuelto.
Aunque el escenario es absolutamente dantesco, quizás el principal inconveniente son las heladeras fuera de servicio; de hecho, quienes difundieron las imágenes dijeron haber apelado a difundirlas después de denunciar insistentemente el hedor emanado por los cuerpos en descomposición.
El doctor Rolando Gaúna, director del nosocomio, dijo que la morque no sólo tiene equipamiento obsoleto, sino que su capacidad es insuficientes para alojar los cadáveres que no son reclamados por los familiares, en muchos casos directamente NN.
