Taxistas en total inactividad piden ayuda económica y alimentaria

El panorama es desolador para el rubro de los choferes que se ve obligado a sacrificarse por el bien de la salud pública.

Desde la declaración de cuarentena general por parte del gobernador Jorge Capitanich, existen sectores que se vieron castigados en sus labores diarias en las economías familiares involucradas.

La cuarentena tiene como fin evitar la propagación del Covid-19 o coronavirus, objetivo perseguido por todo el sistema sanitario público tanto en la provincia como en la Nación.

Uno de estos sectores afectado por estas medidas es el de los remiseros y taxistas.

En la edición del miércoles NORTE publicó la difícil situación que atraviesan los remises, cuando la circulación de gente aún era escasa. Ayer se publicó una protesta de taxistas en la que solicitaban ser atendidos por alguna autoridad del gobierno.

En la mañana de ayer, un grupo de taxistas autoconvocados, patrocinados por el abogado Miguel Espíndola de la Fundación Control Ciudadano, acercaron una nota a este medio donde explican la situación que les toca vivir y que le fue entregada a un secretario en Casa de Gobierno.

Espíndola señaló a NORTE en diálogo telefónico que “hoy los taxistas están en la inactividad total, no les permiten estar en la calle. Imagínese que es como quedar si trabajo”.

El pedido concretamente que hacen al gobierno y por el que juntaron 80 firmas de choferes, es el de una ayuda económica por un monto igual al salario mínimo, vital y móvil, pero con mayor premura y urgencia una bolsa de mercadería para poder dar de comer a sus familias hasta tanto aprueben ese dinero.

Es que son trabajadores que viven del día a día y de la circulación de gente por el microcentro capitalino. Y tanto la nula circulación reinante como la prohibición de circular por las calles, son los factores que ejecutan el tiro de gracia de a sus labores.

NÚMEROS

Este petitorio incluye a choferes de taxi, sean éstos propietarios o no del vehículo, que en principio firmaron 80 pero aseguran que son cerca de 300.

Generalmente, según cuentan los mismos taxistas, en una jornada normal, un chofer podía recaudar $1.000 pesos en una jornada de entre 6 y 8 horas. 

En la última semana apenas llegaban a $500 en más de 10 horas. Hasta que finalmente la cuarentena los terminó de sepultar.

El sector de taxis y remises no es único que se está sacrificando por el bien de la salud pública, ya que se suma al hoteleros, vendedores ambulantes, entre otros.-

FUENTE: www.diarionorte.com