En la capital chaqueña la concentración será a las 17 en la sede de la CGT, ubicada en Güemes 68, para marchar hacia Casa de Gobierno con el objetivo de exigir al Ejecutivo provincial y a los legisladores nacionales por la provincia que no avalen los cambios propuestos por el gobierno nacional, a los que el movimiento obrero calificó como una amenaza directa a los derechos laborales conquistados.
El secretario general de la CGT Chaco, Adrián Belloni, en contacto con LA VOZ DEL CHACO, sostuvo que la convocatoria busca «sensibilizar al Ejecutivo provincial para que intervenga ante los legisladores nacionales y no avale la destrucción del modelo laboral argentino que pretende el gobierno nacional», según afirmó durante una entrevista previa a la movilización.
El dirigente explicó que la marcha forma parte de una estrategia más amplia de resistencia sindical frente a un proyecto que, a su entender, no solo afecta a los trabajadores del sector privado, sino también a los empleados públicos.
En ese sentido, Belloni remarcó que la reforma apunta a modificar aspectos centrales del sistema laboral argentino, como el régimen de indemnizaciones y la carga horaria, aunque advirtió que «lo profundo de todo esto es que destruyen la negociación colectiva».
Al respecto, enfatizó que «si no hay derecho colectivo, mucho menos va a haber derecho individual», y advirtió que la eliminación o debilitamiento de los convenios colectivos dejaría a los trabajadores en una situación de extrema vulnerabilidad frente a los empleadores.
La movilización de la CGT Chaco se realiza en articulación con otras organizaciones sindicales y sociales.
Desde la central obrera confirmaron la participación de gremios enrolados en la CTA, así como de sectores del ámbito educativo, universitario y de la salud, lo que configura una convocatoria multisectorial.
Belloni consideró que la manifestación tendrá un alcance significativo no solo en Resistencia, sino también en otras ciudades del país y en la Capital Federal, donde se replicarán protestas similares contra la iniciativa oficial .
Tres Líneas de Acción
Al analizar el escenario político, el dirigente sindical afirmó que la CGT definió tres líneas de acción para enfrentar la reforma laboral.
En primer lugar, mencionó la estrategia gremial, que se concretará hoy en la movilización callejera; en segundo término, la vía parlamentaria, mediante el diálogo y la presión sobre diputados y senadores nacionales; y, finalmente, la posibilidad de recurrir a la Justicia.
En ese marco, Belloni señaló que varias de las modificaciones propuestas resultaron «abiertamente anticonstitucionales», por lo que no descartó la presentación de acciones judiciales si el proyecto avanzaba en el Congreso.
«La reforma no genera empleo, precariza», insistió el titular de la CGT Chaco, al tiempo que cuestionó los argumentos oficiales que sostienen que una mayor flexibilización laboral incentivaría la contratación.
Según expresó, esas ideas ya se aplicaron en el pasado y derivaron en mayores niveles de desocupación y pobreza.
Belloni advirtió que, de aprobarse la reforma, los trabajadores deberían negociar de manera individual cuestiones básicas como el salario, la jornada laboral y el descanso semanal, una situación que comparó con la Argentina de las décadas de 1920 y 1930, cuando aún no existía una legislación laboral integral.
Empleo Público
El dirigente también puso el foco en el impacto que las modificaciones tendrían sobre el sector público. «Que los empleados públicos no crean que no les afecta», afirmó, al explicar que la ley laboral y la negociación colectiva también alcanzan a ese sector.
En esa línea, alertó que, una vez modificada la normativa, el Ejecutivo nacional podría avanzar sobre la estabilidad laboral de los trabajadores estatales, lo que implicaría un cambio estructural en el empleo público argentino.
«Entendamos que estas modificaciones que vienen a destruir toda una historia, a destruir todo un modelo argentino, y que el sector público, los empleados públicos, que no crean que no les afectan. Porque al cambiar la ley laboral no solamente afectan al privado, la ley laboral también aplica al sector público.
La ley de negociación colectiva también afecta al sector público. ¿Y después de esta ley, cuánto más puede demorar el Ejecutivo Nacional en ir por la estabilidad laboral de los empleados públicos? Entonces, realmente estamos de cara a una nueva Argentina que nos retrotrae al 1920, al 1930, cuando no existía ley laboral alguna», comparó.
Más adelante aseguró: «Los cantos de sirena de los políticos de turno diciendo que esto va a generar mayor libertad para los empresarios para contratar es una falacia absoluta.
Cuando dicen que los trabajadores van a tener mayor libertad de negociar con sus empleadores las condiciones de trabajo es una mentira absoluta.
Cuando tenés al presidente de la UIA a nivel nacional diciendo: ‘yo con mi empresa voy a hacer lo que se me antoja y voy a manejar a los trabajadores como se me antoja porque es mi empresa’.
Entonces, si tenés al mayor referente empresarial de la Argentina diciendo que va a ser lo que se le antoja con sus trabajadores, imagínate cuánto más puede tardar un gobernador de turno en hacer lo mismo».
Balance de año
En el plano económico y social, Belloni realizó un balance crítico del año para el sector laboral. Aseguró que la situación de los trabajadores empeoró de manera sostenida y que «ningún argentino puede decir que hoy vive mejor que hace dos años atrás».
En contraposición al discurso oficial que minimizó la inflación, el dirigente sostuvo que el aumento del combustible funcionó históricamente como un indicador clave del proceso inflacionario y que su fuerte suba impactó de lleno en los precios de los alimentos, el transporte y los servicios.
«El costo de vida se fue por las nubes, mientras los ingresos de los trabajadores, ya sean formales, informales o cuentapropistas, quedaron muy por debajo de lo necesario para vivir de forma digna», expresó Belloni.
En ese contexto, advirtió que la pérdida del poder adquisitivo se combinó con un deterioro del empleo registrado y un crecimiento de la informalidad laboral, especialmente en las economías regionales como la del Chaco.
Sobre la situación del empleo, el secretario general de la CGT Chaco citó cifras oficiales que dieron cuenta de la pérdida de más de 260 mil puestos de trabajo formales en todo el país.
A nivel provincial, estimó que el cierre de pequeñas y medianas empresas fue aún mayor al que reflejaron los registros preliminares. «Se habla de entre 6 mil y 8 mil pymes cerradas en la provincia, pero creo que son muchas más y que lamentablemente va a seguir habiendo más», afirmó.
Belloni vinculó ese escenario con las políticas de ajuste implementadas a nivel nacional, que incluyeron la caída del consumo, el aumento de tarifas y el encarecimiento del financiamiento.
Según explicó, esas medidas profundizaron una economía regional ya golpeada por la sequía y la falta de políticas de desarrollo, afectando de manera directa a sectores clave como el comercio, la construcción, la industria algodonera, la maderera y los servicios.
Cómplices
La movilización busca interpelar a la dirigencia política local. El reclamo central apunta a que los representantes chaqueños en el Congreso no acompañen la reforma laboral. «Acompañar esta reforma es ser cómplice del ajuste», advirtió Belloni, quien sostuvo que los legisladores todavía están a tiempo de expresar un rechazo claro al proyecto oficial.
En el tramo final de su análisis, el dirigente sindical se refirió a los resultados electorales recientes y al contexto político nacional. Con una mirada autocrítica, consideró que amplios sectores de la sociedad votaron «cualquier cosa menos lo que tenían enfrente», en referencia a la falta de una alternativa clara por parte del peronismo.
Por otro lado, Belloni afirmó que el espacio justicialista no logró canalizar el descontento social y que eso constituyó un llamado de atención de cara al futuro, tanto en términos de conducción como de renovación dirigencial.
No obstante, sostuvo que la ciudadanía no votó conscientemente un proyecto que implicara la destrucción de derechos laborales y sociales. «Nadie en su sano juicio vota por su propia destrucción», afirmó y advirtió que las políticas actuales podrían llevar a una «destrucción de la Argentina como sociedad pujante», con un retroceso significativo en materia de derechos y condiciones de vida para los trabajadores.-
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