Se trata del paso formal dentro del procedimiento que establece la normativa provincial para fijar una nueva tarifa.
Actualmente, el costo técnico del sistema se ubica en $1913 por viaje, aunque los pasajeros pagan $1300, mientras que el resto se cubre con subsidios aportados por el gobierno provincial.
Ese esquema permitió sostener el valor del boleto durante los últimos meses, pero las empresas de transporte aseguran que la ecuación quedó desfasada y que los costos operativos superan ampliamente lo recaudado.
Para la Subsecretaría de Transporte, el nuevo cálculo de costos determinó que la tarifa debería ubicarse en algo más de $2900, mientras que los concesionarios sostienen que el valor real del viaje asciende a $3300 por pasajero transportado.
La discusión sobre el nuevo precio del boleto se da en un escenario especialmente delicado para el sistema.
Cada vez es menor el porcentaje de usuarios que abona el pasaje plano, es decir, los $1300, y la mayor parte de los viajes corresponde a boletos con descuentos o directamente gratuitos, como los destinados a estudiantes.
Para el sector empresario, esta estructura reduce la recaudación efectiva y hace aún más difícil la sostenibilidad, considerando además la merma de pasajeros registrada durante gran parte del año.
En la audiencia de hoy se expondrán los estudios técnicos, los fundamentos de cada actor del sistema y el impacto esperado de la actualización tarifaria.
Solo después de que ambas audiencias concluyan, el Poder Ejecutivo deberá resolver cuál será finalmente la tarifa que regirá en el Gran Resistencia y, sobre todo, cuándo comenzará a aplicarse.-
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