Llenar el tanque cuesta más del doble que hace tres años

En 2019 para cargar al tope un vehículo mediano se precisaban menos de 2000 pesos y algo más de 2500 para coches de gran porte.

Primer incremento del año en los combustibles. 

Pasaron casi nueve meses de que los valores se mantenían congelados y las presiones del arco empresarial y de expendedores logró una modificación en las pizarras que rondó el 10 por ciento, porque para la nafta Súper y el gasoil la suba fue del 9 por ciento mientras que para las versiones más refinadas el alza rondó el 12 por ciento.

La actualización de las que seguramente serán más durante 2022 por esta intención de converger el producto con los valores internacionales, en un año en el que el Gobierno no afronta elecciones, lo que da el plafón de tomar decisiones antipáticas socialmente, no deja de ser un botón de muestra de lo devaluada que se encuentra la moneda nacional al dar cuenta que lo que estos valores representan que hoy se necesitan prácticamente el doble de hace tres años para llenar un tanque.

En febrero de 2019, el litro de Súper en la estatal YPF rondaba en Resistencia en los 42,5. Cargar hasta el tope un vehículo mediano que tienen capacidad de hasta 45 litros, costaba en promedio 1912 pesos. Hoy, cuando el combustible menos refinado se comercializa a 103, 2 el litro, llenar el tanque vale $ 4644. Si lo que se carga son las naftas de mayor octanaje, las diferencias pasan de 2160 pesos a 5476 que hay que desembolsar ahora.

En caso de camionetas o vehículos de mayor porte, que cargan hasta 60 litros, los números serían en 2019 se necesitaban 2550 si se cargaba Súper a 6204 pesos ahora y se coloca al auto el producto premium va de 2880 pesos a 7302 pesos ahora. Si se quiere en el mismo período de tiempo la variación que tuvieron otros productos fue sensiblemente mayor a lo de las naftas, y de hecho la presión en el último tiempo de todos los actores de la cadena era importante para que se modificarán los precios.

TRANSPARENTAR

Oscar Gaona, presidente de la Cámara de Expendedores de Combustibles y Afines de Chaco, señaló que lo resuelto representa el primer paso para transparentar el precio de combustibles que venía retrasado desde mayo.

"El retraso en general es de un poco más del 30 por ciento o más solamente si tiene que hablar del valor del crudo, no se tiene en cuenta el retraso impositivo que el Gobierno lo viene postergando del año pasado que son tributos que vienen de la mano de la inflación", comentó para dejar en claro que será la primera de una serie de alzas.

En ese sentido, indicó que las subas en lo que hace a los que son los impuestos internos "se venína hablando, desde noviembre, que posterior a las elecciones el gobierno iba a permitir que los precios del combustible se vayan acomodando, después se postergó a diciembre y luego para marzo". Estas postergaciones se dan a través de decretos que emite la Casa Rosada con una periodicidad de entre tres y seis meses y que datan de la gestión anterior.

"En el país el combustible sigue siendo barato"

Otra de las cuestiones que se observaron en los últimos tiempos a partir del congelamiento de precios es la gran demanda que se vio en ciudades de frontera de vehículos que llegaban de otros países para abastecerse de combustible argentino.

Consultado acerca de si esta actualización que rige desde ayer achicará los precios y con ello no se dará una afluencia importante como la que se veía, Gaona indicó que países vecinos como Brasil y Paraguay también aumentaron los precios y que la brecha sigue siendo favorable para quienes viven en países vecinos.

"En Argentina el combustible sigue siendo barato", consideró el dirigente y ejemplificó que si bien en gran parte de las provincias la nafta Súper superó la barrera de los 100 pesos por litro, pasando la frontera se paga hasta 200 pesos el mismo producto.

Consultado acerca de los problemas de stock que se vieron en algunos puntos del país en el inicio del verano, atribuyó la situación a que se importaba el combustible a un valor que luego era más bajo el que se vendía. 

"Lo primero que se hizo fue cortar la venta a los mayoristas, que abastecían a las ‘blancas’ que no son de bandera, y que fue donde primero se vio el desabastecimiento, estas estaciones compraban a cualquier proveedor o de los más conocidos y luego eso también hacía que también falte en aquellas que son de marca", aclaró.

Así consideró que con estas subas se avanzará en tratar que los números no den en rojo "Sin el precio actualizado se iba a refinar lo menos posible, las estaciones blancas no tienen compromiso con nadie y las de marca solamente mantendrán los cupos", cerró.-

FUENTE: https://www.diarionorte.com/