Nuevamente una medida de fuerza de las cámaras empresarias dejaron sin este crucial servicio a miles de resistencianos.
Ir al trabajo, a una consulta médica, hacer compras o a la farmacia, son algunas de las actividades que muchos ciudadanos capitalinos debieron modificar o suspender por la drástica medida de fuerza adoptada desde las empresas a cargo del transporte urbano de pasajeros.
"Hoy nos dejaron sin colectivos desde la siesta pero al margen de esto es pésimo el servicio.
Me manejo en colectivo ya que no tengo otro móvil, lo cual realmente me complica la fuente de ingresos. Con esta situación no puedo ir a trabajar.
Yo cuido a una persona adulta y me re perjudica, ya que si no voy un día y no cobro", detalló una de las personas damnificadas por el lockout patronal..
Otra persona que afectada con la medida de fuerza indicó a NORTE: "tanto mi hijo como yo usamos el colectivo, yo no regularmente pero mi hijo sí, él va a la facultad de lunes a viernes y representa un verdadero problema no poder ir a clases ya que es muy costoso hacerlo por otras formas de transporte".
Y añadió: "otro tema que me preocupa es la reducción del servicio nocturno, ya que mi hijo sale de clases a las 22 y por cómo están recortando la frecuencia y cantidad de unidades en la calle no sé cómo vamos hacer éste año, nadie explica nada al respecto".
Un joven trabajador aporta su visión del caso: "la empresa para la que trabajo queda por la avenida 9 de Julio al fondo.
El colectivo me dejaba a unas dos cuadras del lugar, y si bien a veces puedo hacer home office el sistema no es tan eficiente y a veces es ineludible tener que ir presencialmente. Además de este uso laboral, también uso el transporte público para otros quehaceres".
"Cabe aclarar que terminé haciendo home office por la anterior Línea 2 (creo que se llamaba 1° de mayo) era un desastre y uno no se podía organizar con los horarios. Esperábamos que con el nuevo diseño de las líneas eso cambie pero la verdad es más de lo mismo.
"Estos idas y vueltas me afectan, porque soy docente y utilizo el servicio para trasladarme a mi trabajo en forma diaria. Justamente este miércoles nos presentamos a trabajar, mañana no tengo colectivo y seguramente debo pagar un remis o Uber con tarifas abusivas", indicó.
"Estamos en un limbo, es un tiempo incierto para las personas que necesitamos el transporte público porque escucho en los medios locales y nacionales y no hay solución inmediata.
En mi caso, como el de muchos vecinos, no tenemos un presupuesto para pagar ida y vuelta un remis para cumplir con nuestras obligaciones laborales. Sin mencionar circunstancias fortuitas en las que necesitamos ir al médico, al supermercado o hacer trámites", analizó.
Otros vecinos, de zonas alejadas del centro, explican que la única manera de conectar con sus centros de estudio, compras o trabajo es mediante el uso de colectivos. "Reclamamos por la falta de paradas o garitas en estos barrios más alejados.
No es un tema menor la falta de entenderlo como un servicio, ya que somos varias personas mayores o con problemas de movilidad que muchas veces somos víctimas de choferes maleducados, que no son capaces de esperar a que al menos uno pueda afirmarse para arrancar el colectivo o aguardar el descenso del pasajero".-
FUENTE: www.diarionorte.com
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