El intendente firmó un convenio con Fabián Ríos, su par correntino, para construir una planta de tratamiento y disposición final en el sur de la capital chaqueña.
El “basural” sería habilitado en 2017.
El intendente de Resistencia, Jorge Capitanich, firmó el último viernes un convenio con su par de la ciudad de Corrientes, Fabián Ríos, para la construcción de una planta común de tratamiento y disposición final de residuos sólidos urbanos.
El proyecto se centra en la idea de Capitanich de concentrar la basura de Resistencia, Corrientes y sendas áreas metropolitanas y ciudades aledañas, en la zona sur de la capital chaqueña.
Según los cálculos del intendente de Resistencia, se necesitan unas mil toneladas diarias de basura para atraer inversores interesados en el procesamiento y tratamiento de los residuos.
Esta cantidad sólo se reuniría sumando lo recolectado en los dos grandes conglomerados que integran ambas capitales.
Capitanich defendió el proyecto y adelantó que Resistencia aportará para eso el terreno en inmediaciones de la planta de tratamiento de efluentes cloacales del Plan Director de Cloacas que se construye unos 5 kilómetros al sur de la avenida Soberanía Nacional, entre las avenidas Chaco y Urquiza, con fondos del Banco Mundial.
“Cuando uno advierte el número total de basura producida diariamente, llegamos a una cifra de 1000 toneladas si contabilizamos, además de Resistencia y Corrientes, los municipios aledaños.
Nosotros desde Resistencia ponemos a disposición un terreno ubicado detrás de planta de tratamiento de afluentes cloacales.
Al municipio eso le significaría un abaratamiento del costo del procesamiento de la basura y consiguientemente, la sustentabilidad del emprendimiento en el mediano y largo plazo”, anunció Capitanich tras la firma del convenio.
El intendente dijo que coincidieron con el ingeniero Fabián Ríos en fijarse “mentas, no plazos”, pero, de todos modos, ambos confían en poder habilitar la planta durante el próximo año.
La urgencia en concretar el proyecto tiene explicación: el plan de la capital correntina de descartar su basura en las afuera de la ciudad de Santa Ana se frustró por la resistencia de los vecinos que se negaron a convertirse en “un basural”.
En este contexto, el pasado 13 de marzo, el Concejo Municipal de esa localidad rechazó el proyecto de afectar 70 hectáreas en la zona del ex ingenio Primer Correntino al destino final de los residuos de la capital, y el intendente Augusto Navarrete promulgó inmediatamente la ordenanza.
En Resistencia, el geólogo Ramón Vargas, de la Fundación Encuentro por la Vida: Cultura y Democracia Ambiental, ya anunció su rechazo y advirtió que el proyecto el proyecto de procesar tamaña cantidad de basura es inviable por tratarse de un humedal protegido como “sitio Ramsar”.
“Es muy lamentable que el Intendente de Resistencia, firmara un convenio con Corrientes, para procesar la basura dentro del humedal que es sitio Ramsar, sin tener un estudio previo sobre la posibilidad y conveniencia socio-ambiental de este tipo de medidas.
El negocio de la basura no debe estar por sobre la salud de las personas y de los ecosistemas”, alertó Vargas, que oportunamente ya había planteado objeciones a la instalación de la planta de arrabio de Vetorial en Puerto Vilelas, y del shopping Sarmiento en el valle de inundación del río Negro; lo de Vetorial quedó en nada y el shopping finalmente se construyó luego de un largo litigio judicial.
Por otra parte, aflora como una contradicción que el predio al que hace referencia el intendente Capitanich se encuentre en inmediaciones del ex vertedero municipal conocido como “Campo Valussi”, que fuera cerrado justamente por el riesgo ambiental que representaba, y mudado al paraje María Sara, 20 kilómetros más allá.-
FUENTE: www.hdpnoticias.com.ar
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